Tortícolis congénita: causas y tratamiento

¿Qué es la tortícolis congénita?

La tortícolis congénita es un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo (ECOM) que normalmente suele ocurrir en el momento del parto, aunque puede asociarse a otras causas de las que hablaremos después.

Para comprender la lesión, debemos describir el músculo que lo causa. El ECOM es un músculo que se encuentra en la parte lateral del cuello y que une el cráneo con la cintura escapular.

Sus principales funciones, cuando actúa de manera unilateral, son la flexión cervical, la inclinación homolateral del cuello y la rotación cervical contraria. No obstante, también puede actuar de manera bilateral, realizando extensión cervical.

Síntomas de la tortícolis congénita

Uno de los principales síntomas que podemos encontrar es la posición anómala de la cabeza del bebé. Se observa cómo el bebé tiende a colocar la cabeza con una inclinación lateral del lado afecto (la oreja de ese lado se acerca al hombro homolateral).

Además de esto, tiende a girar la cabeza hacia el lado contrario, teniendo dificultad para realizar la contrarotación como se observa en la siguiente imagen.

Además de la inspección visual, se pueden palpar en ocasiones nódulos a lo largo del ECOM, hecho que nos confirmaría la lesión.

La prueba de imagen complementaria a utilizar suele ser la ecografía.

Causas de la aparición de la tortícolis congénita

1.Partos traumáticos.

Como se ha señalado anteriormente, el parto es uno de los momentos donde suele producirse esta lesión. Suele darse en partos largos y traumáticos, en los que la cabeza del bebé puede llegar a sufrir más, apareciendo, en consecuencia, la tortícolis. Es más común tras la utilización de fórceps y de ventosa (partos instrumentalizados).

2.Posición intrauterina.

En ocasiones, una posición determinada de la cabeza del bebé intrauterina puede ser la causante de dicha lesión.

3.Secundario a una plagiocefália.

La plagiocefalia es el aplanamiento de la parte posterior del cráneo del bebé. Las posturas mantenidas pueden provocar que el cráneo del bebé se aplane por uno de los lados y, por consiguiente, generar un acortamiento del ECOM.

Otras veces, la plagiocefalia puede aparecer de manera secundaria a la torticolis congénita (debido a la dificultad del bebé para girar la cabeza se produce mayor presión en uno de los lados del cráneo generándose un aplanamiento).

¿Cómo se trata la tortícolis congénita mediante fisioterapia y osteopatía?

La detección precoz de la tortícolis es la clave del éxito del tratamiento. Previa valoración para identificar cuales han podido ser las causas y detectar lesiones asociadas, el tratamiento consiste en la realización de técnicas innocuas, por un lado, dirigidas a trabajar el tejido blando (musculatura y fascia) acortado y, por otro lado, a trabajar la esfera craneal (para tratar la plagiocefalia, si existiera, y mejorar la inervación del músculo afectado).

¿Qué pueden hacer los papis en casa?

Es muy importante que junto al tratamiento fisioterápico, se realicen la mayor parte de las recomendaciones posibles en casa.  Hay que tener en cuenta:

  • Realizar los cambios posturales pertinentes para evitar que se genere plagiocefalia, si no existe en un primer momento.
  • Intentaremos colocar la cuna de tal manera que los estímulos que le lleguen al bebé le animen a girar la cabeza hacia el lado contrario de su lesión.
  • Durante la lactancia, intentar mantener la cabeza del bebé lo mas corregida posible. Cuando se dé de mamar del lado afecto del bebé, habrá que adelantar el pezón para que éste pueda corregir en mayor medida la posición de su cabeza.
  • En caso de dar el biberón, siempre nos preocuparemos de hacerlo de tal manera que el bebé tenga que girar la cabeza hacia la corrección.
  • Le ofreceremos los juguetes y demás estímulos visuales y sonoros de tal manera que gire la cabeza hacia el lado que nos interese.
  • Colocarle boca abajo, en posición de decúbito prono siempre y cuando el bebé este despierto para evitar la muerte súbita, va a ayudarnos a trabajar la extensión cervical.
  • Siempre y cuando nos lo haya recomendado nuestro fisioterapeuta y bajo supervisión de que lo estamos haciendo bien, sería recomendable realizar de vez en cuando estiramientos del músculo acortado.

En la mayoría de los casos, este tipo de lesiones tienen muy buen pronóstico, si se ha detectado de manera temprana la lesión y se ha comenzado con la rehabilitación. Si quieres saber más sobre este tema, visita nuestra página de tratamiento de alteraciones craneales y la plagiocefalia mediante osteopatía pediátrica.

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