El Tummy Time, o tiempo boca abajo, hace referencia a colocar a nuestro bebé boca abajo para promover un buen desarrollo psicomotor. Pero en consulta siempre nos preguntáis: ¿Desde cuándo podemos comenzar con el Tummy Time? ¿Y cómo hacerlo correctamente? Aquí van las respuestas.
¡Desde el nacimiento! Y todos los días, pero siempre respetando al bebé. Al principio, cuando nacen, este tiempo boca abajo será en nuestro pecho, en contacto con nosotras, con nuestro calor y olor. Y de forma progresiva, iremos cambiando el lugar y los estímulos para que día a día vayan consiguiendo sus diferentes movimientos y hitos en el desarrollo motor, aprovechando al máximo los beneficios que ofrece el Tummy Time.
Desde el mesecito, ya se les puede poner en alguna superficie estable, por ejemplo, en el cambiador, aprovechando el cambio de pañal o de ropa. Y podemos estimularles con nuestras caricias, con nuestra voz. A partir de los 3 meses, ya se les puede dejar en su mantita de juegos, y estimularles con nuestra habla, cantándoles alguna canción. Y, según vayan creciendo, podemos introducir juguetes y sonidos para mantener su interés y promover su desarrollo.
Desde el boca abajo se van consiguiendo hitos motores importantísimos como el control cefálico, la extensión de codos, el levantamiento del culete, el balanceo, las posiciones asimétricas de reptación, el gateo, la sedestación hasta alcanzar por último la posición de bipedestación y la marcha, entre otros.
¿Cuáles son algunos beneficios del Tummy Time? El tiempo boca abajo favorece la estimulación motriz, potencia el control cefálico, tonifica la musculatura, fomenta el desplazamiento, ayuda con el desarrollo de la destreza manual, evita la plagiocefalia posicional, mejora el sistema visual y vestibular, y estimula el tránsito intestinal, entre otros.
¿Qué tenemos que tener en cuenta?
- La superficie tiene que ser firme, tipo colchoneta dura, para evitar resbalones.
- Los peques deben tener los pies al aire, nada de pijamitas enteros ni calcetines.
- Debemos ofrecerles estímulos interesantes, primero siendo nosotros su estímulo y luego introduciendo diferentes objetos poco a poco.
¡Recuerda! El Tummy Time siempre tiene que ser respetado y progresivo, y nunca debe provocar llanto. Si nuestro peque protesta, es importante valorar qué sucede. Puede ser por alguna disfunción o simplemente porque no está acostumbrado a esa posición. Por eso, es esencial empezar desde el principio, a ratitos pero muchas veces al día.
Busca un espacio en casa libre de peligros y anímate a jugar con los más pequeños. ¡Su desarrollo lo agradecerá!
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