Del mismo modo que el cuerpo requiere un tiempo para prepararse para dar a luz cuando estamos embarazadas, también necesita un tiempo para recuperarse y volver a ser el de antes.
El embarazo y los partos son unos de los acontecimientos o procesos que más modifican físicamente (no nos vamos a meter en los cambios emocionales…) el cuerpo de una mujer. El abdomen se distiende, los músculos rectos abdominales se separan, el centro de gravedad del cuerpo varia, el tamaño de las mamas aumenta, el periné se debilita durante el embarazo y sufre durante el parto… y un sinfín de ellos más.
Cuando damos a luz es normal que las mujeres busquemos volver a ser la de antes lo antes posible y recuperar la línea haciendo que nuestro cuerpo luzca como antes de la llegada del bebé, pero no hay que correr, hay que tener paciencia.
¿Cuándo es recomendable volver a hacer ejercicio físico después del parto? ¿Qué deportes son los más indicados para el postparto?
- ¿Eras deportista antes de quedarte embarazada? ¿Qué deporte/s practicabas?
- ¿Edad de la madre?
- ¿Hiciste algo de ejercicio durante el embarazo?
- ¿Tuviste alguna complicación durante el embarazo que te obligó a guardar reposo?
- ¿Cuánto peso has ganado en el embarazo? ¿Y cuántos sigues teniendo de más?
- ¿Hace cuanto que diste a luz? ¿Es tu primer embarazo?
- ¿Cómo fue el parto? ¿Cesárea, vaginal? ¿Hubo complicaciones? ¿Cuánto peso tu bebé?
- ¿Cuánto tiempo duró la fase expulsiva en tu parto?
- ¿Estás dando lactancia materna?
- ¿Qué tal vas al baño?
- ¿Has tenido ya tu primera regla tras el parto?
- ¿Cuáles sus tus objetivos terapéuticos?
En función de la respuesta a todas estas cuestiones, dirigiremos terapéuticamente a las mujeres por un camino u otro en su recuperación postparto.
Pero si que es cierto que existen ciertas generalidades que podemos exponer para que conozcáis.
Tras ser mama, hay una primera fase llamada la cuarentena que ocupa el primer mes y medio tras el parto y en la que se recomienda en general guardar reposo y, como mucho pasear dentro de las posibilidades de cada una.
Una vez pasa esta fase es cuando el ginecólogo y el fisioterapeuta especializado valoran a la mamá para determinar si todas las estructuras implicadas están afectadas tanto orgánica como funcionalmente o no. Dicha valoración es muy importante para aconsejar qué ejercicio y en qué medida la madre puede ir realizándolo.
Imaginemos que nos encontramos ante una mujer que hace aproximadamente 2 meses que ha dado a luz y que, a rasgos generales no presenta ninguna disfunción grave a consecuencia de su embarazo y/o parto. Lo primero que vamos a recomendarle es que haga clases de gimnasia abdominal hipopresiva puesto que esta es, sin duda, la mejor terapia para lidiar con esas modificaciones que hemos comentado antes (mejora el tono de la faja abdominal y del suelo pélvico, mejora la postura, optimiza la estática visceral, mejora el estreñimiento…).
Sería ideal que la paciente realizara mínimo 2 horas a la semana de gimnasia abdominal hipopresiva y que lo combinara con ejercicio de cardio ¡sin carga! Como pasear, la bicicleta o la elíptica.
Intentaremos evitar en el primer año tras el parto los deportes de alta carga o de alto impacto como son el correr (running, balonceso, aerobic, futbol…) y los abdominales tradicionales para que no intercedan en la recuperación total del abdomen y del suelo pélvico.
¿Y nadar? Pues la natación es un deporte muy completo de cardio que además no implica carga al cuerpo por lo que sí que es recomendable a no ser que la mujer presenta una disfunción de abertura vaginal. Este problema se debe a la debilidad de la musculatura lisa de las paredes de la vagina. Es bastante común tras los partos, sobre todo vaginales, pero que, depende del grado de la misma puede traernos problemas al sumergirnos en piscinas o baños públicos por el riesgo a contraer infecciones vaginales por un lado y porque, al entrar el agua en la vagina, esta misma puede ceder aun más las paredes y no ayudar en la recuperación.
A modo de resumen, comentar lo importante que es, tanto la vuelta al ejercicio físico de la madre tras el parto como que el modo en que lo haga sea el correcto para que no sea peor el remedio que la enfermedad.
¡La paciencia, constancia y esfuerzo, esa es la clave!
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