Hoy os traemos la segunda entrega de «Ser madre en tiempos de coronavirus». Como dijimos en la primera entrega, estos relatos son muy especiales y esperamos que los disfrutéis tanto como nosotras.
Nada más, os dejamos con los nuevos relatos. Disfrutadlos.
Relato III
Buenas, este es mi segundo embarazo y aunque no soy primeriza…los miedos, incognitas,emociones, cambios hormonales se siguen teniendo…..a la que este año se suma la pandemia del coronavirus.
Cuando empezaba a oirse lo del coronavirus, lo veías como que eso aquí hoy en día no podía pasar…
Se oye que empiezan a haber más casos y se empieza a ver un poco el pánico. Cuando voy a empezar las clases preparto de osakidetza me dicen que se suspenden.
La verdad que en ese momento me sentí colgada! Porque bien, el coronavirus está aquí pero yo estoy embarazada y esto no se para.
En ese momento pensé «bueno por lo menos voy a Hegoa a pilates de embarazada…»
Y me acuerdo que estábamos 3 cuando Angela nos dió la noticia de que tampoco se iba a seguir con la clase….
Eso sí, estaba ahí con nosotras y se veía que lo sentía y nos acompañaba, porque se nos vió en ese momento nerviosas,preocupadas, con angustia y con miedo.
Nos dió ejercicios para que hicieramos en casa, que es importante en el embarazo mantenerse activa!!y yo después de pilates me quedaba muy bien…..por los dolores de espalda, lumbares etc etc….
En la vuelta para casa me acuerdo que lloré de rabia e impotencia….. Un embarazo se tiene pocas veces en la vida y justo se junta con esta pandemia que parece irreal pero por desgracia es real!
Pocos días después llega el confinamiento. Todos en casa encerrados y ves como en las noticias los hospitales no dan abasto…..y si, por mucho que quiero pensar en positivo me entra un miedo terrible!
Van pasando los días y te vas creyendo más todo lo que está pasando, sientes a la pequeñaja que se mueve dentro de tí, que sin verla ya la quieres con todo el alma…..
El día de dar a luz se acerca, estoy en el último trimestre….Y quieras o no ese día es importante y ves que no te puedes preparar. Que psicológicamente ya el embarazo es lo que es y encima ahora quedarte en casa encerrada no ayuda para nada!.
Sobre el día del parto se te vienen muchas dudas; quieres que esté tu pareja ese día contigo y sobre todo que no te separen cuando nazca tu hija!!y con esto del coronavirus no se sabía nada con certeza aunque ya poco a poco se van aclarando o con las experencias de l@s demás nos vamos informando.
Tienes que ir a ambulatorios para el seguimiento del embarazo, da miedo ir porque no te quieres contagiar y menos con tu hij@ que llevas dentro que no se sabe con certeza lo que puede pasar porque no se conoce este virus.
La situación, el panorama de los ambulatorios, ver consultas externas como andan preparando todas las camas….
Pero hay que pensar que estamos bien y eso es lo importante claro… A los pocos días del confinamiento recibí una llamada de Hegoa que me hizo mucha ilusión!!
Nos propusieron hacer clases de pilates de embarazada online con Angela!!!buahhh!yo encantada y el resto que estaba en mi lugar también!nos pusimos en contacto por redes sociales y hoy en día con cualquier duda, lo vamos comentando.
Hay compañeras que ya van dando a luz y nos cuentan sus experencias y al final eso te tranquiliza también!
Y luego juntarnos cada miércoles es un subidón de adrenalina!! Estoy deseando y la verdad que en el ánimo y todo se nota!
Mila esker Angela por estar ahí a tope todos los miércoles dando pilates con esos déberes de cada semana que se agradecen un montón!! Y luego también que está día a día ahí y se ve que se preocupa por nosotras!
Y gracias a Hegoa por esa organización e iniciativa para hacer esto posible y el hacernos sentir que no estamos colgadas, ni olvidadas! Se agradece un monton!.
Me hicieron hace poco la última ecografia. Fuí sola porque mi pareja se tenía que quedar cuidando de mi otro hijo. Ir sola a consultas externas me ponía nerviosa y también estaba emocionada por verla!! Se me veía que andaba un poco asustada y emocionada, todo lo que me decía era que estaba bien y sin ningún problema.
A mí se me saltaban las lágrimas de emoción y nerviosismo a la vez!! Para acabar me hizo una de su carita en 3d! Que me dijo «a ver si saca una sonrisita esta pequeñaja, que con los tiempos que corren…».
Y con eso me alegró un montón el día!! Ahora miro casi todos los días esa eco que me dá bastante fuerza!.
Ya va quedando menos para ese día de ver la carita a mi niña y lo importante es que vaya todo bien…..y si la familia la tiene que conocer más tarde pues ya se hará. No es nada agradable esta época que nos está tocando vivir, pero hay que tirar para delante!
Ánimo a tod@s!!
Relato IV
Llegó marzo, el mes que llevábamos largos meses esperando para, por fin, poder ver la cara de Kimetz y disfrutar de nuestra nueva familia. No todo fue como lo habíamos planeado, ya que, como todos sabéis, se declaró la alerta sanitaria y todo cambió. Han sido muchos los sentimientos experimentados. Al principio fue miedo, incertidumbre… y a todo eso, sumado el alboroto hormonal que se experimenta… os podéis imaginar. Pero, lo cierto es que cuando ves la cara de tu hijo, TODO CAMBIA.
El día que dimos a luz fue, sin duda, el más bonito y especial que jamás pudimos, si quiera, llegar a imaginar. Solo nos faltó una cosa, la familia. Llevamos muchos días sin verles, y pesa. Menos mal que al menos por videollamada nos hemos podido comunicar, nos hemos podido ver y han podido ver a nuestro hijo, ¡bendita tecnología! ¡Son los niños con más horas de videollamada/vida del mundo!.
Los dos días que pasamos en el hospital, además lejos de casa, los pasamos juntos, los tres. Fueron momentos muy bonitos en los que pudimos empezar a conocernos sin necesidad de mirar el reloj, sin interrupciones, solo los tres. Y a esos días, les han seguido unos cuantos más.
Dos días después llegamos a casa y nada ha cambiado, seguimos los tres y ahora también nos acompaña nuestro perrito, Rati. Esta calma que se experimenta ha servido para que también el perro conozca al nuevo miembro de la familia.
Lo positivo de estos días es que todo el tiempo es nuestro y para nosotros. Estamos tranquilos, sin prisa, juntos… en definitiva, un ambiente idóneo para comenzar esta nueva etapa. Estar solos también nos ha ayudado a tener paciencia y a asentar, entre otras cosas, la lactancia que, por cierto, está siendo maravillosa. El vínculo en la unidad familiar y el apego es muy fuerte, y además el niño está adquiriendo muy bien los ciclos de comida y sueño.
Nos queda la incertidumbre de cuándo volveremos a la normalidad: a no tener miedo, a poder movernos con libertad, pasear, visitar a nuestras familias y amigos…
En resumen, nos está tocando vivir algo inédito, y que a pesar de las cosas muy malas, como la propia situación sanitaria grave, el distanciamiento de nuestros seres queridos, o la libertad, nos ha regalado algo que muchas generaciones han echado de menos: tiempo y tranquilidad en la intimidad con nuestro bebé.
Puedes escribir aquí tu comentario u opinión: